Si algo hay que blanquear son los dientes, y no el dinero.

Te miras al espejo una mañana, aún con sueño en el cuerpo. Bostezas, te lavas la cara y te dispones a cepillarte los dientes… ¡horror! ¿Por qué tienen ese tinte amarillento ta poco bonito? ¿Por qué ya no lucen como antes? Y te pasas el día sin querer sonreír, no sea que otros se den cuenta… ¡muy mal!

¡Fatal! ¡Hay que sonreír! Aunque te falten dientes… (si te faltan, ven a vernos, que te los ponemos nosotros).

¿Bebes mucho café? ¿Fumas? ¿Eres modelo? ¿Comercial? ¿Tu imagen te importa? O simplemente, ¿quieres recuperar la blancura de tu sonrisa? Puede que con el tiempo, nuestra dentadura pierda su brillo y color blanco, incluso si tienes buenos hábitos de higiene bucodental, se desgasta el esmalte que recubre nuestros dientes… y comienza a coger un color amarillento, que, no nos engañemos, es poco atractivo.

Ya has decidido que te quieres blanquear los dientes, porque blanquear dinero, sigue siendo ilegal.

Ahora bien, existen diversos métodos para blanquear los dientes. Se pueden comprar productos blanqueadores para uso diario en una farmacia o seguir las indicaciones de su dentista. Por supuesto, te recomendamos que vengas a vernos. Tu sonrisa lo notará. El blanqueamiento dental que te proponemos se hace con peróxido de hidrógeno al 40 %. El peróxido de hidrógeno se descompone, así el oxígeno entra en el esmalte dental, aclarando la dentadura.

A medida que se envejece y de acuerdo con la propia naturaleza humana, los dientes comienzan a oscurecerse. A menudo, este proceso se produce con mayor celeridad por diferentes causas:

  • Al tomar bebidas como té, café, vino tinto u otros alimentos con un alto contenido en colorante.
  • Otra causa es el tabaco, que puede hacer que sus dientes tengan un aspecto amarillento.
  • Las caries dentales, los empastes y el sarro pueden contribuir, de manera considerable, a la decoloración.
  • Si los nervios y los vasos sanguíneos de los dientes son dañados por una caries o un golpe, también pueden llegar a oscurecerse.
  • Algunos tipos de manchas pueden ser causadas por enfermedades o medicamentos.

 

Las pastas dentales blanqueadores son un tanto abrasivas. Pueden ayudar a eliminar manchas superficiales pero no alteran la tonalidad de sus dientes. Los dentistas podemos aconsejar acerca del reemplazamiento de empastes o coronas de metal por otros que sean del color natural de los dientes.

Una de las cosas que quizás no sepas, es que el color que tengan en este momento tus dientes puede interferir a la hora de utilizar un tratamiento blanqueador. También es necesario valorar el color de la piel, con el fin de que el resultado del tratamiento parezca lo más natural posible. Una persona muy morena con unos dientes muy blancos puede resultar un tanto… extraño.

Los productos usados en casa pueden no ser adecuados en caso de que se tengan dañados los nervios encargados de la inervación de los dientes y que podrían provocar su decoloración. Es posible que necesite productos más fuertes que deben ser usados únicamente por profesionales.

Además, si tienes empastes o materiales adheridos a los dientes, éstos no se blanquearán y se presentarán con un color diferente, por lo que en este caso las fundas pueden resultar más efectivas.

Lo dicho: ven a vernos. Te blanquearemos los dientes, no el bolsillo.

Y ya no querrás parar de sonreír.