El hilo dental: ese gran desconocido

Os presentamos a nuestro gran amigo: el hilo dental. ¿Lo conocían ya o sólo de oídas?

Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la gran mayoría sólo se cepilla los dientes, o incluso usa colutorio. Pero el número de personas que usan hilo o seda dental habitualmente no es muy grande.

El cepillado sólo elimina el 50% de la placa bucal. Los estudios han demostrado que el uso de seda dental combinado con el cepillado elimina hasta el 70% de la placa.

 

Lo que separa a los dientes es el espacio interproximal. No se asusten pero con frecuencia quedan restos de comida ahí, que difícilmente el cepillo de dientes (ya sea manual o eléctrico) puede alcanzar. Para limpiar estas zonas es necesario el uso de seda o hilo dental al menos una vez al día. También se encarga de eliminar la placa que se acumula debajo de la línea de las encías.

Ya sabemos que la acumulación de placa puede provocar caries y enfermedades en las encías, por lo que cuánta más eliminemos: mejor será. El uso de hilo dental es especialmente importante para pacientes con aparatos de ortodoncia, implantes y puentes.

 

Y ahora vienen las dudas: ¿Y cuándo se usa: antes o después del cepillado? ¿Y cómo se usa correctamente? ¿Qué tipos de sedas existen? ¿Cuál elijo?

 

Calma, responderemos a estas preguntas (y si se desea más: ¡acudan a la clínica que les atenderemos encantados).

La selección de una seda dental u otra se basa en las necesidades individuales y la preferencia.

Existen dos tipos de hilo dental:

-Hilo dental de nylon (o multifilamento)

-Hilo dental PTFE (monofilamento)

El hilo dental de nylon puede estar o no encerado y existen una gran variedad de sabores. Este tipo de seda dental se puede deshilachar. Aunque es más caro, el hilo dental de un solo filamento (PTFE) se desliza fácilmente entre los dientes y no se deshilacha.

Ambos tipos de hilo dental son excelentes para eliminar la placa y los restos alimenticios si se utilizan correctamente.

Y ahora preguntamos ¿cómo se usa correctamente?

Cortamos unos 45 cm de hilo dental, normalmente se vende en bobina. Enrollamos cada extremo en el dedo índice y sujetamos con los dedos pulgares e índices. Tensamos. Y ahora pasamos el hilo por los espacios interdentales y en la línea de las encías de forma vertical (con movimientos hacia arriba y abajo). Consejo: Utilizar secciones de hilo limpio a medida que avanza de diente en diente.

Y ahora que ya lo conoces… ¿le damos una oportunidad? ¡O mejor dos! Dos veces al día.