La anorexia y la bulimia juegan en contra de tus dientes

Nos ponemos serios, no es un tema de broma, pues cerca de un 11 % de los jóvenes españoles está en riesgo de sufrir trastornos alimentarios. Las consecuencias de la anorexia y la bulimia son físicas, psicológicas y sociales. Y por supuesto: tienen graves reflejos en la salud de nuestra boca, algunos de ellos irreversibles si no se detectan a tiempo.

Las citas regulares con el dentista pueden asegurar la detección precoz de estos trastornos y, por tanto, guiar a los padres en la obtención de ayuda, pues suele afectar a jóvenes entre 12 y 24 años en especial.

Entre los efectos en la boca que se derivan de estos trastornos alimentarios están: la caries, la enfermedad periodontal o de las encías, la xerostomía o boca seca, la halitosis o mal aliento, la hipersensibilidad, úlceras…


Las personas que sufren anorexia experimentan una gran carencia de nutrientes, lo que puede desembocar en problemas periodontales que debilitan los huesos maxilares que sostienen los dientes pudiendo hasta provocar en última instancia la pérdida de estos últimos.

La falta de nutrientes esenciales también debilita las encías y otros tejidos blandos de la boca, haciendo que sangren con facilidad. Por si fuera poco, las glándulas salivares tienen a inflamarse (sialoadenitis), lo que puede traer consigo xerostomía o boca seca, dificultando el habla y la deglución, fomentando el mal aliento y dejando al esmalte desprotegido al ácido causado por los alimentos. Como consecuencia de todo ello, las personas que presentan un cuadro clínico de anorexia o bulimia tienen dientes muy frágiles y quebradizos.


Las personas con bulimia suelen provocarse vómitos de forma recurrente. Los ácidos presentes en estos vómitos, con un pH de 2, erosionan el esmalte, fomentando la caries y afectando a la coloración, forma y longitud de los dientes, especialmente de los superiores que se pueden fisuran con facilidad. Y además, provoca hipersensibilidad dental.

 

El tratamiento de los dientes erosionados por bulimia se hace con empastes para reemplazar las zonas donde el diente ha perdido estructura y el esmalte ha sido destruido por el ácido de los vómitos.

En casos de erosiones extremas puede ser necesario la protección del diente con coronas o prótesis dentales.

Es muy importante tener en cuenta que la restauración de la salud bucal depende en gran medida de la extensión de los daños y los tratamientos de odontología necesarios pueden llegar hasta una reconstrucción total de la boca.

Una detección precoz ayudará. No dudes en acudir a especialistas. Nosotros te trataremos como mereces. Y si podemos: aún mejor.