Los problemas que causan los refrescos en tus dientes

Una lata de refresco de 330 mililitros contiene, entre otros componentes, alrededor de 30 o 40 gramos de azúcar. Esto equivale a aproximadamente 6 cucharillas. ¿Te parece exagerado o pondrías la misma cantidad de azúcar en tu café o té?

Dicho esto, no importa el color, el sabor o la marca del refresco que consumes. Sea cual sea, no solamente es malo para tu salud general, sino también para tus dientes.

Aunque las diferentes autoridades sanitarias llevan años alertando de los efectos perjudiciales que tienen tanto las bebidas azucaradas como las carbonatadas sobre nuestro organismo, su consumo se encuentra en aumento entre la población.

Su consumo se relaciona con multitud de enfermedades, fundamentalmente con la gran epidemia de este siglo que es la obesidad. Pero nosotros nos vamos a centrar en los efectos que tienen los refrescos, así como los zumos azucarados, en los dientes.

Erosión y caries dentales.

La erosión dental es la pérdida del tejido dental duro de la superficie del diente debido a procesos químicos, normalmente por el ataque de ácidos. Los refrescos generalmente tienen ácidos en su composición así que de todas formas atacan el esmalte.

El ataque ácido tarda unos 20 minutos en ser neutralizado por la saliva de nuestra boca, pero cada vez que damos un sorbito al vaso, el proceso comienza de nuevo. Beber los refrescos despacito y a sorbos cortos es lo peor.

Los zumos de frutas y las bebidas para deportistas tampoco son saludables para los dientes. Cuanto más ácida y azucarada una bebida, peor.

Además de los ácidos de estas bebidas, los azúcares que contienen alimentan a las bacterias que se encuentran en nuestra boca. Son estas bacterias las que nos van a producir las caries que son lesiones más profundas.

Los últimos años se ha venido constatando la incidencia cada vez mayor de la erosión y caries en edades más tempranas. Es habitual en las clínicas encontrarse con dientes de leche con problemas derivados del consumo de este tipo de bebidas que continúan después con la dentadura definitiva.

Recordad que además de los refrescos también son perjudiciales los zumos en brick llenos de azúcares que suelen tomar los niños.

Manchas en los dientes.

Otro efecto de los refrescos es que producen manchas y oscurecimiento en los dientes. Esto es por los colorantes que se depositan en nuestros dientes cuando el esmalte está debilitado por el ataque ácido. Las manchas en los dientes son especialmente notorias en aquellas personas que suelen trabajar con un refresco a mano y van dando sorbitos a lo largo de la jornada.

En Estados Unidos hay un fenómeno conocido como “ Las bocas de Mountain Dew“. El mountain dew es un refresco de limón que se consume mucho en la zona de los Apalaches donde el 26% de los niños en edad escolar presenta caries y el 15% de los menores de 24 años ya ha perdido al menos un diente por las caries. El consumo del refresco es tal que muchas personas no beben otra cosa y lo consumen durante todo el día.

Nuestros consejos:

• Consumir menos refrescos y zumos azucarados y sustituirlos por agua.

• Al beber un refresco hacerlo en el menor tiempo posible. Mucho mejor un par de tragos largos que pequeños sorbos continuados.

• No cepillarse los dientes hasta 40 o 60 minutos después porque el esmalte está debilitado y podemos dañarlo.

• La saliva irá equilibrando el ph de la boca por lo que podemos ayudar a ello enjuagándonos con agua o leche, comiendo un trozo de queso o masticando chicle sin azúcar.

• El mejor momento para consumir este tipo de bebidas es junto con las comidas y el peor antes de acostarse porque tenemos que esperar para lavarlos.

• Unas gotas de limón en nuestro refresco no es buena idea porque incrementa su acidez.

• Acude a tus revisiones periódicas a nuestra clínica dental en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes para controlar que tu boca está sana. ¡Llámanos al 91 629 47 23!