Por qué sangran las encías durante el embarazo?

Lo primero, ¡enhorabuena! ¡Vas a traer una vida al mundo y eso es muy muy bonito! El estado de “buena esperanza”que llaman es algo precioso, pero no olvidemos lo que supone para el cuerpo de la mujer: cambios, cambios, cambios y más cambios.

Alteraciones de cada célula de su ser. Durante casi 9 meses, el cuerpo de una mujer deja de ser solamente suyo y pasa a ser el un habitáculo compartido. Estos cambios pueden implicar: vómitos, malestar, cansancio, sueño, pesadez… etc… ¡No todo es tan bonito como lo pintan! Aunque finalmente, merezca la pena.

Y no nos olvidemos de la dentadura. Los dientes de una mujer embarazada: sufren más. Durante el estado de gestación, puede producirse lo que conocemos como Gingivitis.

Puede producirse un profuso sangrado de las encías en la futura madre. Normalmente se agudiza cuando la madre ya tenía previamente algún problema de salud bucodental.

(¡Es tan importante hacerse revisiones anuales! ¡No lo olvides!)

Si estás embaraza y tus encías sangran, es preciso atajar la gingivitis antes que afecte a los tejidos que sostienen los la dentadura (dientes), ya que podría caerse alguna pieza dental. Pero, ¡no nos pongamos en lo peor!

 

¿Por qué ocurre?

Uno de los cambios producidos durante el embarazo es el aumento de la cantidad de sangre en el cuerpo de la madre, lo que produce dichos síntomas. De igual manera, los cambios hormonales provocan que las encías reaccionen a la placa bacteriana provocando que se inflamen con más facilidad.

 

¿Cuáles son los síntomas? 

Sangrado de encías: cuando te cepillas los dientes, comes o incluso mientras duermes.

Encías enrojecidas e inflamadas. Malestar.

  • Puede formarse un absceso sobre la encía, entre las raíces de dos dientes.
  • En peor de los casos, puede llegar a moverse el diente afectado cuando el hueso ya ha empezado a deteriorarse. Causando la Periodontitis.
  • Durante el embarazo también se produce un aumento de la movilidad dentaria, pero vuelve a la normalidad después del parto.

 

¿Qué puedo hacer?

Si has detectado alguno de los  síntomas arriba mencionado lo primero es acudir al odontólogo de confianza. Es muy importante que durante la gestación la mujer siga un planning de revisiones periódicas de su salud bucodental (si aún no se te nota la barriguita, ¡no olvides avisar a tu odontólogo que estás esperando un bebé!). Y si además tienes sarro, tu dentista te podrá tratar adecuadamente.

Tus mejores aliados para una boca sana: una dieta equilibrada, acudir a las revisiones periódicas y un buena higiene bucodental. Es muy importante cepillarse los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas no demasiado duras.

Por supuesto: evitar el tabaco y el alcohol, no sólo porque dañan al feto, además empeoran el estado de las encías.

Intentar no estresarte, puesto que el estrés es perjudicial para las encías.

Si es necesario administrar algún fármaco, el especialista te indicará la mejor opción que no dañe el feto (antibióticos, analgésicos…)

Enhorabuena de nuevo. Cuídate mucho y cuida de tu bebé. Pero sin olvidarte de tus dientes, para que sigas sonriendo siempre.”